Historia

La Vall de Betlem

El monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, referente ineludible de esta zona periurbana del área metropolitana de Barcelona, joya del estilo gótico en su parte monumental y compendio de la historia del país entre sus muros, es uno de los elementos patrimoniales más destacados y valorados de la ciudad de Badalona. Los monjes jerónimos se establecieron en el antiguo mas sa Murtra al comprarlo con fondos económicos de un benefactor, el mercader Bernat Nicolau, en el año 1416. La comunidad originalmente procedía de la casa Descortey de Sant Pere de Ribes, también impulsada por Nicolau tres años antes, pero las malas condiciones del lugar propiciaron el traslado. Después de una etapa inicial difícil, hasta llegar a proyectarse la fusión con el monasterio jerónimo de la Vall d'Hebron en el año 1431, finalmente consiguieron viabilidad económica.

A lo largo de casi 420 años, amortizaron donaciones y heredados que sirvieron para construir las dependencias del monasterio, atender sus gastos y convertirse en unos grandes propietarios de tierras cuya principal dedicación era la viña con el fin de obtener rentas. Sin olvidar etapas sinuosas de penurias económicas, de inestabilidad política y conflictos armados.

El monje jerónimo Francesc Talet, autor de la Primera crónica del monasterio que recoge el periplo 1413-1604, nos proporciona muchos datos de los que, en síntesis, valora como muy provechosas las rentas de la viticultura, la elaboración de cal, la ganadería ovina por la alimentación de la comunidad y la apicultura, y menos provechosa la venta de leña y la ganadería caprina.

Cuando la comunidad jerónima tuvo que marchar con la finalización del Antiguo Régimen en 1835, los cultivos continuaron en manos de los compradores de las tierras subastadas por la ley desamortizadora de Mendizábal. El conjunto monástico se dividió en dos parcelas: uno comprado por Jaume Artigas, y otro por parte de la familia Inglada.

Antigua imagen de la Vall de Betlem

A consecuencia de la devastadora plaga de la filoxera en las últimas décadas del siglo XIX, muchas viñas desaparecieron, poniendo fin a un periodo de buena comercialización del vino, proveyendo también la industria local de aguardientes y destilados. A Badalona llegó en 1886 y obligó a quienes pudieran económicamente, a partir de 1890, a plantar viña nueva con cepas americanos, inmunes a la plaga (el badalonés Josep Ventura Gausachs fundó el Centro Vitícola y Forestal y presidió el Fomento de la Agricultura de Badalona fundado en 1884, entidad muy dinámica en la introducción de mejoras en el campo). Paralelamente, el dinamismo del proceso industrializador y la expansión de la gran área urbana barcelonesa, tuvieron relación directa en el decrecimiento del peso económico de la actividad agrícola, cada vez más especializada para ser rentable, disminuyendo progresivamente en el caso de la viña. En los años sesenta del siglo XX, se convirgieron en testimoniales hasta perderse.

El Proyecto

La Vall de Betlem

El proyecto de recuperación de la viña en torno al Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra situado en la Vall de Betlem, Badalona, nace de la voluntad de la cooperativa La Sargantana de impulsar iniciativas de actividad económica en el Barcelonès Nord, que tengan como misión el desarrollo del territorio y la puesta en valor de entornos de alto interés patrimonial, cultural y natural, y que contribuyan a construir un nuevo escenario de reactivación económica sostenible y de participación colectiva. El Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, fundado en 1416 por la orden de los jerónimos en la antigua Vall de Poia hoy dicha de Betlem dentro de los límites del Parque de la Cordillera de Marina, representa un espacio patrimonial y natural singular en el Barcelonès Nord que, hasta hoy en día, se ha mantenido al margen de la expansión urbanística de las ciudades que lo rodean. El espacio conformado por el monasterio y el valle que lo acoge, se ha convertido en uno de los entornos de ocio más frecuentado para la población de estas ciudades. Su recuperación, rehabilitación y conservación, es uno de los retos más importantes que tienen sobre la mesa instituciones y entidades de la ciudad de Badalona y también del ámbito metropolitano. La apuesta de La Sargantana es, por una parte, recuperar el cultivo de la viña teniendo en cuenta que fue una de las actividades económicas y culturales más importantes de la ciudad de Badalona desde la época romana hasta la culminación de proceso de industrialización de la ciudad a mediados del siglo XX , y por otra, mediante la actividad agraria vitivinícola, contribuir a poner en valor tanto los espacios naturales del valle como su patrimonio cultural y arquitectónico. Todo ello lo queremos hacer desde la perspectiva de la economía solidaria, abriendo el proyecto a la participación colectiva y teniendo en cuenta valores como la sostenibilidad y el retorno al tejido social del territorio para que la actividad tenga un impacto positivo y enriquecedor. La viña quiere ser un entorno de convivencia pública y de conocimiento. Por este motivo se ofrecerán actividades de carácter cultural, formativo y de ocio abiertas a la ciudadanía de El Barcelonès Nord. Por eso es vital para el proyecto la participación de tantas personas como sea posible que le apoyen y lo nujan de todas las iniciativas que se puedan llevar a cabo en los espacios de la viña. 

La Cooperativa

La Vall de Betlem

La Sargantana Dalt de la Vila SCCL es una cooperativa integral que, desde 1996, dedica su actividad económica y social a los ámbitos de la hostelería,las actividades culturales,el consumo y la dinamización de proyectos para el desarrollo local. Como cooperativa de trabajo cuenta con dos tipos de vinculación: personas socias de trabajo y colaboradoras. Dar respuesta a las necesidades o intereses de las personas asociadas es uno de los objetivos de la cooperativa. De esta voluntad de promover nuevas iniciativas de actividad nacidas dentro del mismo cuerpo social de la cooperativa, en el año 2016 iniciamos los primeros estudios sobre la posibilidad de encontrar terrenos de cultivo en el Barcelonès Nord con el fin de plantar viña. 

Vall de Betlem trabajando la tierra

Fruto de esta investigación, se nos abre la posibilidad de acceder a una finca agrícola agregada al monasterio de Sant Jeroni. A partir de ese momento iniciamos un proceso de revisión y estudio de toda la documentación histórica que se conserva sobre la relación del monasterio con el vino y su producción y de testimonios personales de los aparceros que ya habían trabajado la viña durante la mayor parte del siglo XX en los entornos de Canyet, dentro del término de Badalona. El doble objetivo de esta investigación era ligar la nueva actividad vitícola con el patrimonio histórico, cultural y sentimental de una actividad económica que fue, durante siglos, clave en el desarrollo social y cultural de la ciudad de Badalona y, a través de estos testimonios, conocer las variedades de viña que tradicionalmente fueron más relevantes en la zona y otros aspectos singulares de los usos históricos de la viticultura en nuestro territorio. Recuperar de forma activa el vínculo entre el cultivo de la viña y nuestro entorno, no sólo lo encaremos desde los aspectos históricos sino teniendo en cuenta el valor del paisaje y del patrimonio arquitectónico y agrícola como espacios de ocio y conocimiento. Con el esfuerzo de las personas socias de trabajo y colaboradoras, durante los últimos cuatro años se han ido acondicionando y plantando todas las bancas útiles de la parcela. El proyecto se va consolidando como el proceso de arraigo y crecimiento de la viña: de forma lenta y con la perspectiva de un camino largo en el que la definición y andamiaje de las actividades y de los espacios para llevarlas a cabo se va haciendo de forma participada y colaborativa. 

El espacio

La Vall de Betlem

La viña se ubica a los pies del Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra de Badalona dentro del parque de la Cordillera de Marina, entre el vecino de Canyet y de Santa Coloma de Gramenet y a treinta minutos del centro de la ciudad de Barcelona. Tres hectáreas que bajan en bancales y entre torrentes hacia el valle, orientadas a sureste y abierta a los vientos de mistral y chaco. El espacio se divide entre los bancales dedicados al cultivo de la vid y a la realización de actividades relacionadas con el ocio y la cultura En estos momentos estamos trabajando para ofrecer en un futuro espacios adaptados y con las instalaciones necesarias para realizar este tipo de actividades.

Imagen de Sant Jeroni de la MurtraImagen de la Vall de Betlem y de Badalona (chimeneas)
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