La Viña
La Vall de Betlem



Nuestra viña está situada en lo que antiguamente fue "corazón del valle" en la Vall de Betlem, junto al Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Un valle que comparte las mismas características que sus hermanas marismas: rodeada por torrentes y rieras, con vientos de misiles y chaco, de terrales y marinadas, y que ha sobrevivido a la especulación urbanística y a las agresiones de todo tipo que ha sufrido durante la segunda mitad del siglo veinte. Un valle antiguo, con testimonios de ser un entorno de producción vitivinícola desde la época romana, un arroyo de biodiversidad mediterránea en un espacio metropolitano donde viven cerca de 400.000 personas.



La viña regresa a este paraje después de haber sufrido el abandono y el olvido en los últimos decenios del siglo pasado. Lo hace recuperando las variedades de uva que ya fueron relevantes en los cultivos que mantuvieron los monjes jerónimos desde la fundación del monasterio en el año 1416. Variedades que, en muchos casos, perduraron hasta el siglo xx. Malvasía, garnacha, moscatel de grano menudeo, macabeo y el azúcar como variedad tinta, se distribuyen por pequeños bancales que van descendiendo hasta el llano del valle. Poco más de dos hectáreas de suelo franco, donde casi cinco mil pies de viña, trabajados manualmente bajo la norma de la agricultura ecológica, arraigan lentamente conviviendo con la botánica propia de la zona que se extiende por márgenes y torrentes. Buscaremos en nuestros vinos la expresión singular que tiene el mediterráneo en la antigua tierra de los iberos laietanos: del Tordera al Llobregat. Malezas, garrigares, encinares y pinares acompañan el camino de las rieras y torrentes hacia el mar, hacia el golfo de Badalona que se cierra en la montaña de Montjuïc. Este es el paisaje salado y luminoso que junto con los vientos de mar pondrá adjetivos a nuestros vinos. El tiempo, que entre viñas se vuelve mandrileño, voluble y rampluto, nos lo irá desvelando.

