Primera vendienta en la Vall de Betlem.
7/09/2023
Primera vendienta en la Vall de Betlem.
A finales del pasado mes de agosto conseguimos finalmente hacer la primera vendidez en la viña del monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Como muchos ya sabéis, desde el año de plantación de las primeras cepas en 2017, el proyecto de recuperación de la viña ha tenido que afrontar varios obstáculos: daños por conejos, jabalíes y vandalismo principalmente. Ha sido un camino complicado de resistencia y aprendizaje en el que hemos tenido la suerte de contar con la ayuda de expertos, amigos y del mundo cooperativo en conjunto para poder avanzar en el desarrollo de la iniciativa. Este 2023 ha sido, pues, el año de consolidación del cultivo en el que hemos podido cerrar perimetralmente la viña y conseguir que la maduración de la uva llegara al punto óptimo sin sustos. Sin embargo, el crecimiento, el vigor y la productividad de las cepas han estado condicionadas por el rigor de la sequía persistente de hace tres años en la cordillera de Marina. La severidad de este fenómeno ha provocado que la productividad de la viña se reduzca y el crecimiento y maduración de la uva presente mucha heterogeneidad . Además, la semana del 21 de agosto fue extremadamente cálida con registros puntuales cercanos a los 35 grados y humedades bajas que favorecieron el escaldado de la uva y los procesos de pansificación. En estas condiciones extremas la supervivencia de las plantas más jóvenes también está en peligro y, a pesar de los riegos puntuales, ahora hay que hacer balance de la situación de estas cepas en el conjunto de la finca. La vendimosa comenzó muy temprana. El 18 de agosto fue el turno de la garnacha blanca de la que vimos unos 554 kilos que prensados donaron unos 310 litros de mosto limpio. Diez días después, el 28 de agosto, vimos la malvasía de silos, el macabeo y el sumoll. En cuanto a la malvasía se cosecharon unos 570 kilos produciendo 350 litros de mosto desfangado. En el caso del macabeo y el sumoll no superaban los 150k y se decidió no vinificar. Hay que entender que las plantaciones de viña hechas en la parcela se han realizado en años consecutivos, es decir, ahora tenemos cepas plantadas en 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021 lo que hará que los 5000 pies no estén a pleno rendimiento hasta 2026/27 cuando esperamos vendimeras cercanas a los 5000/6000 litros, si hay suerte. Hemos conseguido llegar a vendima con una buena sanidad en el caso de la malvasía que, los que conocéis la variedad y el clima de este rincón de costa lo entenderéis, es un poco heroico y en cuanto a la garnacha hemos tenido que eliminar algún podrido en vendienta. En resumen, aunque el resultado sea modesto, estamos muy satisfechos de esta primera vendimienta que ya está en la bodega y de este año de intenso aprendizaje. Poco a poco nos vamos conociendo cultivo y curadores/campesinos... Ahora esperamos el resultado y a ver si se acerca a los vinos aromáticos y claramente mediterráneos que imaginamos. Agradecemos el guía y el esfuerzo a los enólogos Toni Sánchez, Josep Maria Pérez y Enric Gil, al equipo de la bodega de Can Roda y el compromiso y la ayuda de toda la cuadrilla de vendimiadores.